Los ARN no codificantes (ncRNA) son moléculas de ARN sin potencial de traducción de proteínas, pero capaces de modular la expresión génica a través de diferentes mecanismos. El silenciamiento génico mediado por ncRNA constituye un tipo importante de alteraciones epigenéticas y ha sido implicado en varias carcinogénesis humanas. Un número creciente de estudios han descubierto asociaciones entre los ncRNA y la predisposición o el estado del cáncer durante la última década, abriendo una nueva vía de trabajo para el control de esta enfermedad. Entre los diferentes tipos de moléculas de ARN que se engloban bajo el término ncRNA, los ARN no codificantes de cadena larga (lncRNA) y los micro ARN (miRNA) son los que han acaparado una mayor atención por parte de la comunidad científica.

Los lncRNA incluyen a todos los ncRNA de más de 200 nucleótidos de longitud por lo que se trata de un grupo muy heterogéneo de moléculas que exhiben funciones biológicas diferentes capaces de interactuar con otros ARN y proteínas. Dependiendo de su localización subcelular, en el núcleo o el citoplasma, los lncRNA pueden interferir con la regulación génica transcripcional y postranscripcional, así como con la traducción del ARN mensajero, respectivamente.

Se ha demostrado que los lncRNA se pueden detectar en algunos fluidos corporales extracelulares como el plasma o la orina y que muestran una alteración dinámica en las enfermedades. Los lncRNA pueden ingresar al torrente sanguíneo encapsulados en exosomas y vesículas extracelulares o dentro de cuerpos apoptóticos liberados por células moribundas. Su asociación con proteínas de unión a ARN explica su mayor estabilidad y resistencia a la degradación por ARNasas. Por tanto, la estabilidad que presentan en los principales fluidos corporales utilizados en técnicas diagnósticas de laboratorio (plasma y orina), junto a los patrones de abundancia específicos de enfermedad, hacen que los lncRNA estén despertando un enorme interés como una nueva clase de biomarcadores de pronóstico y diagnóstico no invasivos.

En el caso específico del cáncer, los avances en el conocimiento de los perfiles de expresión de lncRNA han puesto de relieve su valor potencial como biomarcadores tumorales en el diagnóstico y pronóstico del paciente. Diversos estudios han demostraron que los lncRNA juegan un papel importante en la regulación de la expresión génica en varios niveles, incluida la modificación de la cromatina, la transcripción y el procesamiento postranscripcional. Además, se ha descubierto que los lncRNA tienen funciones oncogénicas y supresoras de tumores. En particular, los niveles de varios lncRNA se correlacionan con el estadio según el sistema TNM, que tiene en cuenta el tamaño del tumor, la afectación de los ganglios linfáticos y la existencia de metástasis a distancia. Estos datos indican que los lncRNA podrían ofrecer aplicaciones clínicas de gran interés ofreciendo mejoras no sólo a nivel diagnóstico y pronóstico, sino también erigiéndose como nuevas dianas terapéuticas específicas.